martes, 14 de diciembre de 2010

No los quiero.

No quiero más amaneceres tristes ni más puestas de sol sin tu mano apretando la mía, ni quiero más paseos a la orilla del mar, ni más fiestas ni promesas. No quiero más camas vacías ni ventanas cerradas, ni el olor de tu ausencia sobre mi almohada; ya no quiero más noches en vela ni lunas llenas que no saben conceder deseos, ni más madrugadas de sueños vacíos, ni más nubes de tormenta, ni lluvias ni soles, no quiero más tu voz en la distancia, ni tu recuerdo golpeando la pared… No quiero, no quiero, te quiero.

3 comentarios:

  1. Olor a ausencia en una almohada o en un lugar. Como duele el amor... y lo poco que deja dormir!
    un saludo enorme!

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  2. "no quiero más tu voz en la distancia, ni tu recuerdo golpeando la pared..."
    Bonito y doloroso. A veces estaría bien poder renovar tripas sin esfuerzo

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  3. Sí que duele el amor, y bloquea!! Ni dormir ni ser tú misma en todo el proceso... qué complicado... sí estaría bien hacer de "tripas corazón" con facilidad pero... (obvio) no es mi caso...
    Un beso chicas :)

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