miércoles, 24 de noviembre de 2010

Nadando en la cordura.

Sé que hay muchas puertas que aún tengo que cruzar, muchos caminos por andar en esta vida, quien sabe cuántos habrá de buenos, cuántos de peores, pero aún así el capricho de la vida sabrá llevarme a uno y otro lugar, mientras paseo por los rincones de mi alma y me sigo conociendo más cada día. Hoy me siento bien, feliz, aunque la felicidad sea ese estado ambiguo que carece de extensión en el tiempo, pero hoy parece que sí, que me ha cubierto una oleada de felicidad y de abrir los ojos a algunos mares que tenía en penumbra. Hoy siento que sé dónde están mis propios límites, que puedo tomar mis propias decisiones sin importarme nada más, que soy capaz de vivir momentos mágicos que se queden sólo ahí, y que por primera vez en mucho tiempo he sucumbido a una realidad que no hacía más que rondarme sin parar, sin que yo quisiera abrirle los ojos… Hoy lo sé, que no hay nada en él que me pueda devolver la sonrisa, sólo momentos robados que sirven sólo para nadar a contracorriente el tiempo justo hasta que se empiezan a cansar los brazos, y entonces tomar la mejor decisión de todas, dejarse llevar por las corrientes de la cordura y dejar de intentar llegar al otro extremo, donde las aguas son tan turbias que a pesar de cubrirme escasamente, no me dejan ver mis pies.

2 comentarios:

  1. Te prometo que se acaba traspasando ese momento. Aunque haya recaídas. Ahí estamos. Y seguimos. Y traspasamos.

    ResponderEliminar
  2. Todo en esta vida pasa y traspasa, es un bucle que nos vuelve a enfrentar a viejos fantamas siempre, con la ventaja de que ya es un camino andado y se sabe dónde están las piedras que hacen tropezar...
    Un beso poetisa.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...