martes, 9 de noviembre de 2010

Límites.

Siempre preguntas y más preguntas, siempre planteándome las mismas cosas, y es que hay días en los que los límites se hallan demasiado marcados y otros en los que son simples líneas efímeras que apenas se adivinan, y las situaciones requieren que el límite se cumpla, que no se pase la línea, pero apenas es posible cuando esa línea es tan difusa. Y es que no hay blancos o negros puros, siempre están los dichosos matices que le confieren a todo ese aire de dudas y de negociación.
Hoy un día más en los que me encuentro entre nudos morales, en los que la toma de decisiones es ambigua, y me alegro de no tener que ser yo la que decida, de ser un simple “lacayo” en esta escena, y me limito a hacer lo mío y a guardarme mi opinión, que para eso es mía, y días como este, cuando ves a la muerte rondar tan cerca, no puedo evitar hacerme mil preguntas.
¿Dónde se hallan los límites? ¿Y la moralidad? No sé exactamente por qué ocurre, pero aún a pesar de ser una batalla perdida, muchas veces nos empeñamos en seguir adelante cuando la viabilidad es prácticamente nula.

5 comentarios:

  1. Ética, moral, límites... para mí son discutibles (el resto ni me los planteo) los que surgen de una vida vivida de verdad, donde la persona se ha hecho preguntas y ha ido respondiéndoselas.
    Muchos besos Wendy

    ResponderEliminar
  2. Pues sí Elena, tienes toda la razón del mundo. Para esta entrada me he inspirado en un paciente que he tenido estos días, que ya no tiene posibilidades de salir pero que sin embargo ahí siguen manteniéndolo... Estos límites que implican la vida son complicados... En fin! Al menos los individuales los podemos ir cumpliendo gracias a las experiencias y a nuestras ganas de respondernos todas las preguntas que genera vivir...
    Un beso Elena! Y gracias por leerme!

    ResponderEliminar
  3. Cuando se sigue adelante con viabilidad nula es por tozudez.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...