lunes, 7 de marzo de 2011

Insignificantes ratitos contigo.

Estos días me siento extraña por seguir siendo yo, sin disfraz a pesar de estar en mitad de carnavales, esta vez parece que sólo me disfrazo de Wendy de vez en cuando, porque ya me da un poco igual el vuelo incierto de este Peter Pan absurdo, que va y viene sin saber lo que quiere, que siempre acaba volviendo a mí, siempre, no sé si cuando se cansa de volar, no sé si realmente me eche de menos, quien sabe… Hay cosas que es mejor no preguntarse, simplemente hay que vivirlas, dejar que fluyan los momentos, que pasen de la mejor manera aunque sea extraño… Él sigue sobrevolándome, acariciando el aire que respiro, pegado al cristal de una ventana que siempre abro, una y otra vez, porque quiero hacerlo, porque sé que ese ratito volvemos a volar juntos y vale la pena… No sé si tal vez Nunca Jamás sea tan solo fruto de un sueño, de un estado de añoranza, de un momento de nitidez o de cordura que se esfuma entre recuerdos que ya no saben si lo son o si se han convertido en presentes insólitos, en abrazos tardíos, en nuevas noches en vela de mirarnos a los ojos, y parece que todo ha vuelto a empezar otra vez, este juego estúpido, esta sensación de tirar por la borda el tiempo, ese abrir las alas y darte cuenta de que se te ha olvidado volar…
Esta vez Wendy sonríe por dentro, esta vez ha dejado de ser una niña y vive sin más la historia de un regreso entre mentiras y deseo, entre abrazos regalados y, sobretodo, entre nubes que dejaron de borrar la estela que dibujaban nuestras figuras alzándose en vuelos ávidos de sueños por cumplir. Esta vez te tengo sin echarte de menos, porque no estás aquí, ni quiero que estés… Esta vez me duermo contigo al lado, escuchando tu respiración y sintiendo que, a pesar de haber sido tú y yo, aunque una vez fuimos uno, ahora sólo quedan partículas que barremos de vez en cuando para reconstruir, por tiempo limitado, el recuerdo de un sueño… No me duele que, por la mañana, vuelvas a abrir la ventana y eches a volar.

2 comentarios:

  1. Hola, Wendy-Trix

    Me alegra leerte que Wendy sonríe por dentro. Yo también ando ya con el disfraz hecho trizas, algo despistada en mi misma, poniéndo en orden lo que queda en mi desván de recuerdos y realidades. Solo que mi Peter Pan intenta hacerse invisible y juega a hundir su vida como autocastigo, aunque no lo reconoce. Cuando consiga que eso no me duela y su realidad no me importe todo estará mejor.

    Sigue abriendo esa ventana sin temor.

    ¡Ah, gracias por contarme de Dani,me alegra mucho que salga adelante!

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Mi querida Atlántida, cuántas cosas caben en ese desván de recuerdos y realidades? En el mío ya no cabe nada más... y el disfraz de Wendy a veces creo que lo tengo cosido a la piel...
    Te mando mucho ánimo para que te ayude a espantar Peter Panes que no aportan nada, como el mío, que aunque sea así, a veces no podemos evitar dejarles entrar...
    No me agradezcas por contarte sobre Dani, todo un placer poder explicar cosas buenas sobre esta historia, que hay muchas que no tienen tanta suerte...
    Un beso grande!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...