jueves, 10 de marzo de 2011

Recordando(te).

Estos días en el trabajo están resultando ser pequeñas representaciones absurdas que chocan contra cualquiera de mis sentidos, porque volvemos a lo de antes, a como cuando no éramos nada y nos reíamos de todo, cuando nos llevábamos bien… Estos días parecen estar ya a años luz, y ahora los restos de nuestra felicidad son extraños, porque apenas nos salen las palabras, ni sabemos qué decirnos, quizá por tantos pares de ojos puestos en nosotros, por ver cómo vamos a reaccionar cuando nos crucemos… No es fácil, reconozco que me cuesta un poco porque todo está lleno de ti, de nosotros, todo es un decorado de nuestra historia, de nuestros comienzos… qué tiempos… y ahora no son más que leves y tímidas sonrisas que se escapan cuando acertamos a mirarnos a los ojos si encontramos un segundo en el que nadie nos mira… entonces nos miramos, sonreímos, quien sabe qué estés pensando en ese momento, yo pienso en cuánto te echo de menos, pienso en dónde estará ese chico que me hacía feliz, y solo veo una sombra, alguien con tu cara y tu sonrisa, sí, pero muy lejos de ser tú… Quizá sea una utopía volver a enamorarme de ti, porque sé que no quiero hacerlo, que prefiero cerrar los ojos y echarme a dormir, pero aún así, ahí sigues, recordándome cada vez que te miro que hubo un día en el que me prometiste que nunca dejarías de volar conmigo…

4 comentarios:

  1. Vaya, me ha deprimido un poco este post. Que cosas tiene la vida que cuando cierras la ventana, remontas el desamor sola o acompañada de otras sombras, volvéis a coincidir de turno en el trabajo.
    Con lo ideal que sería dejar las cosas marchar y volver a ellas solo cuando quieres recordarlas. En el momento y el lugar adecuado, con lo ideal que sería simplemente dar al stop. O rebobinar los mejores momentos para convencerte de que valió la pena. Pero siempre con el stop a punto, con los títulos de crédito al otro lado de la pantalla.
    Animo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Puuf, chica qué chungo es eso de tenerlo al lado en el curro! Ahora me explico por qué te cuesta tanto olvidarle. ¿No está en tus planes pedir un traslado? Creo que no sería mala idea.

    Un beso, guapa.

    ResponderEliminar
  3. Pues sí que es complicado sí, madre mía, lidiar con eso debe de ser un dolor insufrible...

    Animo. lo importante es que lo ves de una manera objetiva

    ResponderEliminar
  4. Rorschach... cuánta razón... deberíamos poder elegir cuando recordar, cuando volver, cuando reencontrarnos con nuestros viejos fantasmas... es muy difícil cuando un día a día te impone volver a verlo, es como hacer sangrar la herida una y otra vez... ya cuesta curarse y así... uff...

    Gloria, es muy difícil tener que enfrentarse cada día a la posibilidad de un encuentro... Por suerte, el hospital es grande, pero aún así, es muy fácil coincidir. Un traslado... imposible!

    Sophia, hay días de todo, que lo llevo mejor que otros... Pero ahora ha vuelto otra vez a hacer el mismo horario que yo, este mes ha empezado, y otra vez vuelta a tropezar con la misma piedra de siempre!!

    Al final me haré más fuerte que nunca...
    Un beso a todos!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...