miércoles, 16 de febrero de 2011

Vocación de mudanza?

Hay días que quisiera cambiarlo todo, cambiar el rumbo, cambiar de vida, amanecer con otro cuerpo y otra cara, en otra cama, quizá también sola como ahora, quizá con alguien a mi lado, da igual, sólo quisiera ser otra persona en otro mundo, con otra mirada, no sé… No es una crisis ni un momento de bajón, es simplemente que días como este, cuando a veces ves que a tu alrededor todo parece desmoronarse, sabes que sólo bastaría con desaparecer…
Amo mi día a día, mi profesión me llena de momentos preciosos, de ilusiones, de sentirme realizada y bien conmigo misma, sin embargo también hay momentos en los que no puedo más, y quiero volar, desaparecer y convertirme en pájaro, y simplemente volar muy alto y muy lejos de días caóticos como hoy. Me da pena muchas veces que el sistema funcione tan mal y que una profesión como la mía acabe convertida en harapos de desilusión, en luchas sin espadas, en guerras imposibles de vencer; es todo tan… triste… a veces gris, muchas veces de demasiados colores, y en mitad del caos extremo, una luz que quiere seguir brillando dentro de mí, la vocación, que me recuerda por qué escogí este trabajo, quien soy y qué hago, cómo puedo vencer a esta sensación de tristeza, de querer dejarlo todo y abandonar, dejar de hacer lo que se me da bien… Ojala pudiera saber por qué, pues las razones ya no existen y los días se convierten en monotonía, en rutinas a golpe de reloj, en demasiados frentes abiertos a veces, y cuesta mucho hacerse un hueco para salir adelante, para, simplemente estirar el cuello y poder respirar…
Hoy quisiera cambiarlo todo, olvidar lo único que me da vida y convertirme en cualquier otra cosa, porque estoy cansada de seguir sobreviviendo a días como hoy, sin más realización que haber conseguido acabar el día, sin más…

3 comentarios:

  1. Es síntoma de que estamos vivos, Trix. Y sabemos que nuestra vida es eso... cal y arena, dependiendo del día que nos toque. Pero sin esas pequeñísimas cosas buenas no seríamos nada, no disfrutaríamos de nada.
    Disfruta de esos ratos felices e ilusionantes, que los hay. Y evócalos cuando te falten. Volverán a venir cuando menos los esperes. Es lo bueno que tiene vivir. Está lleno de vaivenes.
    Un abrazo, chiqui!!!!

    ResponderEliminar
  2. Como te ha dicho Marmopi, en la vida se mezclan las cosas buenas con las no tan buenas. Todos hemos sentido a veces la necesidad de cambiarlo todo, de tener una varita mágica que te pudiera trasladar en un periquete a otro mundo. Pero ¿sabes? creo que es una suerte que no podamos hacerlo, porque estoy convencida que ese cambio sólo nos llevaría a una enorme soledad.

    Ya vendrán tiempos mejores.

    Un beso y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  3. Marmopi, es verdad, la vida es como una montaña rusa, siempre hay momentos para todo, y es cierto que hay que evocar los buenos cuando no están y sobrevivir a los no tan buenos cuando se presentan. Al fin y al cabo los vaivenes son la sal de la vida, no?? :)
    Gloria, ojala existiera esa varita mágica y pudiéramos materializarnos en otro lugar o en otro momento, sí, pero es cierto que nos arriesgaríamos demasiado a la soledad... aunque ya a veces exista sin necesidad de varita mágica...
    Un besote!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...